Hace tiempo que no me paro por aquí. No por que no quiera. Quiero. No por que no pueda. Puedo. Es solo que... sucede que sigo varios blogs que me parecen interesantes y cada entro comienzo por revizar que hay de nuevo, tarea que seguramente me lleva por ahí de unos cuarenta minutos, provechosos e ilustrativos cuarenta minutos. Esto parece un deja vu o ya escribí antes al respecto? ¡Qué más da! El punto es que decidí no pararme por aquí a causa del Ethos, la proxémica y el spot político. Hace algunos meses se me ocurrió hacer algo juntando esos tres elementos, para terminar cursos, cualquier cosa, pensaba en ese momento. Había leido sobre ellos y me parecian interesantes, simples de aplicar y dociles para ponerlos junto al spot político y sacar algo. Y de hecho creo que así son. Pero mi obsesividad compulsiva me ha llevado a adentrarme más y más dentro de esas aguas que, después de la playa, se van haciendo un mar oscuro y poco explorado. Aún no sé a dónde voy a ir a parar, si encuentre la tabla adecuada de salvación, una lancha abandonada, un salvavidad o si termine hundiendome en ellas y, de ser así hay dos posibilidades: la primera es que me hunda porque no he sabido nadar en ellas y la segunda porque he encontrado el equipo adecuado de buceo para sumergirme hasta llegar donde me alcance la visibilidad -llamada entendimiento en este caso-.
Entonces (me gusta más en ingles: So...)... ahora me retiro a seguir explorando los territorios del Ethos, la proxémica y el spot político.
P.d.
Gracias a todos quienes me han dejado comentarios y que no he contestado, los he leido en la bandeja del correo. En verdad, gracias. Proximamente todo esto volverá a la normalidad, cualquier cosa que eso signifique (adoro esa última frase! Neta.).
martes, febrero 10, 2009
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1 comentario:
Pues se ve muy interesante tu mezcla jajaja... suerte, no te hundas! Por mi parte te seguiré leyendo ;) saludos
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