Y ahora vuelvo al aire. No literalmente. Pero vuelvo. Recuerdo la primera vez que pise una cabina de radio. Tendría yo unos... seis o siete años. Fue en los ochentas, para que ubiquen más o menos que onda. Recuerdo que mi madre sintonizaba en la radio de casa, una vieja consola que ya contaba con fm, una estación llamada "Radio Infantil", con una locutora que se llama... si no mal recuerdo Martha Susana. Del segundo nombre no estoy muy seguro, pero del primero si. Y programaban "El niño robot" y otras rolitas super suaves para antes de irse a la primaria. Luego, desaparecio. Mi mamá se mudó a Radio variedades y luego seguí creciendo. Descubrí Wfm, luego Radioactivo, Alfa, 97.7 y ¿luego? Pues también estaba Orbita. Pero los intereses van cambiando. Uno busca otras cosas y, no sé si de buena o mala forma, uno se va haciendo cliente de noticieros como el extinto de Gutierrez Vivó, Carmen Aristegui -antes de su excomunión de televisa radio-. Y como ya te levantas temprano para ir a la universidad, pues quieres estar de buen humor y le pone a Toño Skinka y su muchedumbre. No soy extremista. Por eso no me chuto a Mariano, pero he de confezar que un par de veces, a causa de alguna maniobra extraña al volante en hora pico, mientras esquivas un micro adelante, un taxi a la izquierda y una señora con niños en la Van intentando maquillarse y contestar el móvil a la derecha, he tenido que dejarle a Mariano por algunos minutos. Casi me ha seducido con su voz de terciopelo pero... me resisto. Aunque admiro su aguante ante tantas horas al micrófono y el buen equipo de producción que debe de tener el muchacho. No es cosa fácil estar todos los días al aire tantas horas. Una cosa es que no sea de mi gusto y otra que no respete su trabajo. Y creo que hace bastante bien su chamba, por algo vende como vende.
Ahora parte de mis mañanas las ocupa "El explicador" con Enrique Ganem. Y antes de eso, el zapping hace lo suyo y voy de Alejandro Cacho a Aristegui, pasando por Mix. Reactor no me gusta tanto, me agradaba escuchar a El Golfo por las mañanas, ese, era su horario. Amable, tranquilo, relax. Pero es mi opinión contra la de muchos seguramente. Opus es rica, por las noches en que voy de regreso a casa. Y por noches digo noches noches, pasadas las 12, que más bien serían como mañanas. Horizonte, lo mismo que Opus. Es más, de repente me da por poner Amor 95.3. Cuando anduve haciendo pininos ponía la de casa, pero esa no se oye muy bien a todas horas ni en todo lugar y y bueno... la dirección. Pero es un buen intento, aunque si a esa escala nos vamos... pues no hay, Ibero la dejo muy muy atrás a mi criterio. Los del Poli deben de hacer algo bueno con esa frecuencia, pero todo sabemos como es la burocracia, los elefantes blancos y las buenas intenciones. Ahora navego en una leyenda. Me gusta. En cierta forma crecí con ella y con el Fonografo. Ahora recuerdo algo...
Mi amigo el chamaaaan me dijo...
jueves, octubre 15, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
el otro día me hicieron una encuesta telefónica sobre el radio, yo soy fan del explicador... pero bueno, cuando leí el niño robot no dejé de cantar tararear " el niño robot, le dijo a su abuela, que le diera cuerda para ir a la escuela, la abuela le dijo que estuviera quieto, la cuerda le daba cosquillas al nieto ...." jiji
Publicar un comentario