Eso de dormirse de nuevo por la mañana, después de que ya te has despertado una vez, salido de casa y regresas somnoliento es algo rico. Los sueños que suceden en ese lapso de sueño nuevo, en lo personal, suelen ser... reveladores, muchas veces son como un deja vu. De repente me descubro conduciendo y me dijo: Ya había pasado por aquí. ¡Obvio que ya había pasado por ahí! Pero era más temprano. Hoy me desperté rosa. No la primera vez que desperté, la segunda. La primera me desperté un tanto esquizofrénico. El punto es que me soñé en medio de la playa, caminando, sólo para voltear y observar como mis las huellas de mis pisadas iban siendo borradas por el oleaje. Definitivamente una escena muy romántica. La imagen se me quedó en la mente. Recordé que hace ya algún tiempo había leído una frase relacionada con arena, huellas de pisadas, oleaje... y como anduve de ocioso toda la mañana después de hacer algunos arreglos en el jardín, me puse a buscar y la encontré en las páginas de una novela que que se llama Safe Harbor, de Luanne Rice.
-Sam- diejo ella-, ve a dar una caminata. Veamos a donde te llevan tus pasos.
-¿Quiere decir a Hubbard's Point?
Augusta asintió.
-Si hablas con ella o no ésta noche, es secundario. Los gestos importan, Sam. Deja las huellas de tus pisadas en la arena, y puede que pongas algo en movimiento.
Y, quizá resulte ecléctico, pero... esta rola me acompaño mientras despertaba del todo del recuerdo romántico del sueño que tuve. Definitivamente... todo en la mente son cinegramas.
viernes, octubre 24, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
jajaja sí, estoy de acuerdo que volverse a dormir por la mañana y volver a soñar trae consigo una serie de sueños raros... de esquizofrenia a rosa hay un gran cambio jiji, te hizo bien dormir de nuez! saludos y nos estamos leyendo ;)
Publicar un comentario