lunes, noviembre 03, 2008

Día de muertos

Hay muchos días que se esperan con ganas. Cuando era niño me encantaba esperar Día de Muertos. Era algo muy chido el tener que hacer tu calavera y luego, por la noche, salir a vagar por las calles pidiendo calavera. Era chido por muchas razones. La primera es que en ese día, podías salir de noche con tus amigos, primos o quien quiera que formara tu pandilla y, lo que era mejor, es que podías ir sin papás. Podíamos recorrer todas las calles del pueblo -tres cuadras de largo por tres de ancho, el resto formaba parte de algo muy parecido a la dimensión desconocida-. La segunda razón era que siempre regresabas con algo en las manos y todo por sólo cantar unos cuantos cantos eclesiasticos a la puerta de cualquier vecino.
En mi pueblo, además, existe la tradición de ir a alumbrar, algo así como lo hacen en Mixquic, pero en el panteón local y sin tantas cámaras y reporteros rondando -de hecho, ninguno-, así que es algo muy hogareño. Eso era algo emocionante por que le sumaba a la emoción de salir sólos y de noche, la emoción de no tener que ir temprano a la cama, podías ir al panteón y quedarte sentado calentandote frente a una fogata o ir de una tumba a otra sólo viendo.

Este año, me invadió un sentimiento de nostalgia. Hace mucho tiempo que no voy al panteón a alumbrar, y también hacía mucho tiempo que no hacía una calavera, pero este sábado me decidí a hacer una calavera. No me animé a ir al panteón.

Así se hace una calavera -para salir a pedir calavera- con un chilacayote.



Personas que extraño y que no volverán:

Abuelita Chonis
Abuelita Pechi
Abuelito Chucho
Don Luis PR
Tío Ernesto

Réquiem aeternam dona eis Domine.
Et lux perpetua luceat eis.
Requiéscant in pace.
Amen.

1 comentario:

the lines on my face dijo...

oooorale, pues yo nunca he hecho una, tampoco salía a pedir calaverita, lo único que hago es poner ofrenda... y tomar fotos de ofrendas... qué chafa!
quiero un chilacayote y hacer algo así!