Querido blog... ¡Que mamón! Je je je. Disculpen la finura. No lo pude resistir. Je je je. Se me pasó la hora, ya no llegué a postear el primer día del año.
Generalmente los inicios de año son aburridos para mi, o al menos esa era la tradición. Lo cierto es que en en los últimos años -y aquí dejo abierta la cifra de años posibles... 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, ...- Eso ha cambiado. Confesaré algo: Es el día que me dijo mi madre que vine al mundo. No es un día muy grato para cumplir años. Todo está(aba) cerrado y hay(bía) muy pocos lugares a los cuales ir que no fueran el cine y el sanborns, pero eso ha cambiado. Me aburría tener que pasar todo el día en casa esperando que llegaran mis familiares a la visita de ley a "dar el abrazo" y pues ya que estaban en eso "partir el pastel", mi pastel. Por fortuna eso ha ido cambiando para bien. O quizá -y en definitiva- me he hecho más viejo y he comenzado a apreciar las cosas desde otro ángulo. Lo malo es que ahora ya no me regalan juguetes. Charo me dijo que tenía mi regalo desde días antes, cosa que despertó mi curiosidad al grado de que del 30 al 31 soñe que era un submarino de Playmobil, uno que vi recientemente, muy chido, se sumergía controlado por una bomba que el usuario -yo- podía manipular. Además tenía un motorcito para que avanzara debajo o fuera del agua. ¡Chingón! Eso dije cuando lo ví. Soñe que ese era mi regalo y que a primera hora del primer día del año yo ya estaba empinado en la pileta jugando con él. Ese no fue mi regalo. Fue una botella de un bonito vodka que de tan bonita que está la botella no la quiero abrir. Igual si me la tomo toda estaré bajo el agua, ¡Salud! La neta... ese regalo me sorprendio. Sigo bien sonriente y aún no he tomado trago alguno de ella, la descorcharé luego, en una noche de inspiración. Lo que sí, es que este fue un cumpleaños peculiar. Muy grato. La casa no estuvo llena de gente, sólo uno de mis hermanos, una prima y una gran amiga nos acompañaron (a Charo y a quien escribe). Mona e Ita trajeron vino. Nos acabamos la botella. La plática fue de Saramago a Oliver Sacks y de las anécdotas comunes a las historias de policias y ladrones y sociópatas y homicidas y violadores que Ita nos narró con una gran habilidad para sintetizar los acontecimientos. Por momentos se me figuro que estaba leyendo una breve nota roja de aquellas que colman las páginas del Metro y de El Gráfico. Todas ellas reales y recabadas de primera mano. Hoy no me aburrí.
Gracias a mis tíos(as) y abuelos por estar.
Gracias a mis padres por haber tenido la ocurrencia de apagar la tele en marzo de 1980.
viernes, enero 02, 2009
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1 comentario:
Muchas felicidades! disfruta de un nuevo año en tu vida y el mundo de la mayoría de la población mundial...
abrazos!!! y feliz año al doble ;)
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