lunes, enero 19, 2009

Adios a las ventanitas



Voy a comprar una computadora, fue lo que dijo mi padre un día, allá por finales de los años ochenta. Luego, un día de 1988 llegó con una flamante computadora a la cual yo no le veía gran cosa. Era una televisión en la que no podía ver caricaturas y la cual tenías que operar desde una caja insertándole un disco de 5 1/4. Luego descubriría que había juegos y la computadora comenzó a ser divertida. Para ese tiempo creo que era muy avanzada. Tenía un fabuloso disco duro de unos 4 megas, una bahía de floppy, creo que utilizaba MS-DOs, y lo que si recuerdo con certeza era que usaba un programa llamado ChiWriter para escribir mis tareas escolares. Mi señor padre no se olvido de la impresora. Le podías poner hojas de una en una o de las que venías en rollo con guías que se insertaban en unos engranes... como las de los recibos que aún suelen dar en algunos bancos que les desprenden las orillas con agujeritos. Ahora sé que esa compuradora usaba un chip intel 8086. Esa fue mi primer computadora, la que use para entregar tareas elegantes en la primaria sin tener que repetir toda una cuartilla por un error de dedo, bastaba con que abriera mi archivo, corrigiera y volviera a imprimir en la fabulosa impresora de matriz de punto.
Y sirvió por muchos años más. No había internet, lo más que pedían en la secundaria lo podía hacer con el ChiWriter y podía jugar AlleyCat y DigDug.
Luego llegó la prepa. Windows95 pegaba con fuerza y yo no conocía Macintosh.
Tocó cambio de PC.
Más tardó en llegar que lo que me tardé en desconfigurarla. En consecuencia vinieron las llamadas a los amigos que sabían más que yo y comenzar a descubrir el modo a prueba de fallos, el bootear desde otra unidad que no fuera C, el presionar la tecla mágica cuando aparecía en simbolo de Windows, ..., etcetera.
Llegamos al paso 2: abrirla. Instalarle más memoria, cambiarle el disco duro, descubrir que si no esta bien puesta la memoria RAM se trababa o no arrancaba. Muchos detalles. También hubo que cambiarla. Se le quemo la Motherboard. Nunca supe el por qué. Como tenía garantía, no pregunté, me dieron una nueva y ya.
Como no tenía Office ni nada, hubo que adentrarse en el mundo de la piratería. Office 97, lo recuerdo bien. El abrirla se volvió cosa de rutina. Cambio de disco duro, más memoria RAM, cambiar la unidad de cd por uno mejor, luego -cuando hubo quemadores- cambiar el cd por un quemador, instalar Windows98 en vez de 95. Nunca le puse Windows2000 o Millenium, no me atraían, además... el 98 ya estaba estable. ¿Para que moverle si no necesitaba más? Pasó el tiempo y le saqué el mayor jugo posible la pc con windows y un día me animé a hacer una partición e instalar RedHad. Era la maravilla. Pero hubo protestas por parte de los demás usuarios caseros y, como era pc familiar, opté por quitarlo. Después, justo cuando estaba pensando en que era hora de actualizar el equipo de computo por nuevo, hubo un concurso de cuento en la facultad y de premio estaban dando computadoras -yo no lo sabía a ciencia cierta, era sólo un rumor más de radiopasillo-. Concursé y gané. Con un cuento que meses más tarde sería desecho en un taller de cuento por escritores más habiles que quien escribe estas líneas. Concluí entonces que el tuerto le había ganado a los ciegos y se había ido a casa con una fabulosa Dell Optiplex280. La vida ahora era en XP.
La vida jugó sus cartas y cambié de rumbos. Ya ansiaba una Mac. Y ahora los rumbos que tomaba era un buen pretexto.
Todo evoluciona, todo cambia, hay cosas que uno debe dejar ir y eso justamente es lo que pasa en esta historia. He probado otras mieles y le digo adios por completo a las ventanitas. Bye bye Windows.
Comencé con un 8086 de intel... ahora he llegado al Core 2 Duo.




P.d.
Gracias a Steve Jobs

P.d.2
Por qué IBM le habrá dejado el camino libre a Intel?... el PowerPc me gusta.

4 comentarios:

the lines on my face dijo...

jajaja, no manches, yo no me acuerdo del viaje computacional de mi vida... chistoso... muchos saludos

Manolo dijo...

La priera compu que tuve fue hasta 6º de primaria, una 486, lo más poderoso de su tiempo, y de otros tiempos, algo pasaba y lograba correr programas para win95, aunque eran cosas completamente diferentes, era como mágia, luego tuvimos una AMDK6-II, maravilla también, pa los juegos era la onda, luego casi muere varias veces por culpa de mi hermano y creerse técnico y no esperarme a cambiarle sus cositas, cambiamos por la pc de ahora, una pentium 4, pero ya la hemos mejorado, sigue corriendo como nueva, maravillosa, y luego me regalaron una lap que iban a tirar a la basura, le puse linux y funciona de maravilla, lo mejor del mundo. Gracias al universo por el Ubuntu.

Ana De Longa dijo...

Mientras mi compu tenga internet, procesador de textos, hoja de calculo y Itunes, la envoltura y lo demás que haga o no haga la neta no me importa! Yo soy cero curiosa con la tecnología, más bien soy práctica, mientras me sirva para cubrir mis necesidades jamás buscaré más!

Es oficial, mi sed por la tecnología está saciada!

Saludos!

Linda dijo...

Soy muy feliz en MacLand, aunque en la oficina, Linux me satisface.
xx